jueves, 12 de noviembre de 2009

Viva la automedicación

Recapitulemos. Hace dos fines de semana.

No se si por los nervios de que me acabaran de decir lo del antiguo blog o por causas desconocidas, mi cabeza empezó a doler. Como si un globo presionara las paredes y fuera a explotar de un momento a otro. Ibuprofeno a cascoporro y seguía igual.

Mañana del lunes. Amanezco sin dolor de cabeza, ¡Mira qué bien!. Buenos d...ups, no puedo hablar. Cada vez que trago noto decenas de agujas clavándose dentro de mi graganta y oídos. Sólo mejora cuando trago algo sólido. Antalgín, ibuprofeno...nada.
El jueves, paso la mañana chupando juanolas, y cuando digo la mañana, digo de diez a dos contínuamente con dos juanolas en la boca, no lo recomiendo. Parece que recupero la voz. Poco a poco.

Viernes. Tengo que hacer unos instrumentitos de cartón para pintarlos de verde atriliano y colgarlos en el stand que tenemos este sábado en la feria de asociaciones que organizan en Pamplona. Hay concurso de stand mejor decorado, y pretendemos ganarlo, aparte de llamar toda la atención posible a todo el que pase por delante. Así que voy a la farmacia de mi madre a llevarme un puñado de cajas de pañales vacías para mis manualidades.
Por la noche me empiezan a picar los ojos.
El sábado no puedo ni ponerme las lentillas de lo rojos que los tengo. Me empiezan a salir granitos invisibles en la cara. Me pica y se me empieza a hinchar. Loratadina, urbasón. Nada.
Lunes. Mis ojos mejoran, y me pongo a recortar violines, guitarras, tambores, saxos, corcheas y clarinetes. Mis manos se hinchan y se ponen rojitas.
Miércoles. Pinto por la mañana mis manualidades de verde. Me paso el día en la universidad, las trés últimas horas rodeada de cajas de cartón. En la cena tengo que quitarme las lentillas. Parece que me haya metido un kilo de arena en los ojos por lo que me molestan. Colirio.
Hoy sigo igual, pero tengo gafas viejas y me pienso poner las lentillas para salir al mundo exterior a nada que mejore un poco. Mientras no me ponga cual tomate maduro con acné y me toque ir a urgencias a por corticoides en vena como la otra vez, aguantaré. Pero no me vendrían mal unos días sin incidentes sanitarios.

PD: No todo ha sido tan horrible en verdad. La semana pasada pasé las mañanas haciendo tiempo y compañía en la farmacia de mi tía en compañía de mi prima. Y aprendí todos los trapicheos de la profesión. Si sigo así, igual saco hasta para un post.

3 comentarios:

  1. Eso te pasa porque no dejas que el flujo natural del universo, regulador del karma y purificador del alma, haga trabajar las defensas naturales de tu cuerpo. Y, claro, éste se revela ante tanto agente químico sintético. Ahora que se alinean las lunas de Júpiter con Centauri-Pi, verás como mejoras.

    Si es que la desgracias nunca vienen solas (y te sorprendería saber lo científicamente correcta que puede llegar a ser esta afirmación =b).

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  2. hija mía, menos mal que los medicamentos te salen baratos :P
    tal y como lo cuentas da bastante penica, pero me alegro de que estés motivada con lo del stand. A ver si hay suerte en el concurso!

    Mejórate pronto : )
    (pero si te hinchas y te ruborizas cual tomate, demando foto!! XD)

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  3. Pero niña! que te ha pasao? o mejor dicho que no te ha pasado? XD ais, pobre...

    Oye, foto del stand también, eh? ^^

    Mejórate!

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