miércoles, 18 de noviembre de 2009

Elkaso

El sábado se celebró la primera feria de asociaciones de Navarra, Elkaso, y allí que estuvimos los atrilianos.
Desde las 9:30 de la mañana estábamos un puñado de gente vestidas con la sudadera de color "verde atrilia" dando el cante y haciéndonos ver, que era nuestra misión. Darnos a conocer a todo el que pasara por delante. La hora de comer, el único rato de descanso, el único rato en el que te das cuenta de lo cansada que estás



La zona de actividades del recinto

Visita de un joven anfasiano a nuestro stand

Estábamos rodeados de todo tipo de gente. Había asociaciones políticas, de tiempo libre, estaban ANFAS y la cruz roja, feministas, ecologistas...Todos conviviendo en un mismo recinto durante once horas en la mejor de las armonías. Te paras a pensar y da gusto el buen ambiente que había en general, no me interesé mucho por las políticas, pero si se que conseguimos que gente de todas las ideologías pasaran un rato juntos y conocieran a todos los que estábamos por allí.
Nos pasamos el día respondiendo a preguntas sobre a qué nos dedicamos, con quién trabajamos, cuando y como, con una sonrisa permanente en la boca.
La verdad es que hubo bastante gente interesada en el asunto, ya que siempre conoces a alguien que toque algún instrumento y a todos les pareció una idea buenísima. Intercambiamos contactos con diferentes asociaciones para trabajar juntos en algún proyecto, como ADONA y el colectivo por los buenos tratos.

Durante todo el día había organizadas actividades, así que no nos dió tiempo a aburrirnos, entre karaoke, desfiles de ropa con materiales reciclados, bailes, entrevistas, etc. La más importante para nosotros fue la actuación de la Orquesta del Sagrado Corazón, la del colegio, relacionada íntimamente con Atrilia y que no pudo dar mejor imagen. Yo no les había escuchado y sonaron genial, incluído el coro de padres. Nos sorprendieron tocando Grease y fue miuy divertido. Lástima que fuera a primera hora y no había tanta gente como por la tarde para darse a conocer, pero todos estaban encantados.



Dani, respondiendo en la entrevista.


La orquesta Sagrado Corazón con Yolanda Barcina



Además tuvimos la visita de la Alcaldesa de Pamplona, la amiga Yoli, o Barci para los amigos, a la que solté toda la chapa de nuestras actividades, que se tenía que enterar bien, hombre.

Fuera de lo bien que nos viene la publiciad, once horas detrás de un mostrador dan para mucho.
Nos pasamos el día comiedo, porque se nos ocurrió que podíamos ofrecer algo de comida para atraer más a la gente, y entre nosotros y los visitantes acabamos con un brownie, cinco bizcochos de a euro del Eroski, un bizcocho casero, dos platos de dátiles con queso azul y nueces (te hacían ver el cielo, qué cosa más buena!), tres o cuatro bolsas de patatas y una tortilla de patatas. Además, para las que nos pasábamos allí todo el día hubo un lunch con embutidos, patés, quesos, etc, y luego nos dieron un a bolsa que contenía, un bocata de tortilla de patatas (que a ojo pesaba como un kilo y medio), un zumo, un plátano, una macedonia y una ensalada de pasta, y por si nos habíamos quedado con hambre nos dieron chocolate caliente con bollos a media tarde. Lo dicho, un no parar.




De la gente que pasó por delante, un poco de todo. Desde los gorrones de comida al histéricas interesadísimas. Para colmo, si te cuñaban en un panfleto todos los stands, sorteaban iPods, así que la mayoría de gente venía para que selláramos, pero entre eso y el picar algo, a casi todos les daba vergüenza pasar sin informarse y los más educados preguntaban.

Al final no ganamos el concurso del stand (aunque nos lo mereciéramos), pero lo ganaron los Scauts de la Paz, amigos nuestros, porque algunos eran monis de ANFAS con los que convivimos en agosto, así que aplaudimos igual, y no porque el amigo de nuestro amigo, que subió a recoger el premio estuviera buenísimo, no seais malpensados.





Despues de recoger todo empezaron los conciertos y demás, los primeros Brigada Improductiva, uno de cuyos integrantes es un atrtiliano monitor, y nos lo pasamos pirata, en directo ganan muchísimo, y aunque el Ska no es mi música favorita, te echas unos bailables muy agusto. Después de la actuación de baile de después tuve que salir de allí, porque no había salido al mundo exterior más que veinte minutos y para cambiarme y ya lo estaba empezando a olvidar.

En resumen, fue un día muy enriquecedor y productivo a la vez que agotador y divertido. Me encantó volver a ver a unos cuantos de los niños que no veía desde agosto.

Ahora sólo queda esperar a que surja alguna actividad el año que viene, que si no moriremos todos de mono atriliano.

Os dejo con nuestro lema, una frase que dijo (*Editado) un músico que ha creado una orqueta formada por judíos y palestinos:

LA MÚSICA ES EL ARMA
DE CONSTRUCCIÓN MASIVA

jueves, 12 de noviembre de 2009

Viva la automedicación

Recapitulemos. Hace dos fines de semana.

No se si por los nervios de que me acabaran de decir lo del antiguo blog o por causas desconocidas, mi cabeza empezó a doler. Como si un globo presionara las paredes y fuera a explotar de un momento a otro. Ibuprofeno a cascoporro y seguía igual.

Mañana del lunes. Amanezco sin dolor de cabeza, ¡Mira qué bien!. Buenos d...ups, no puedo hablar. Cada vez que trago noto decenas de agujas clavándose dentro de mi graganta y oídos. Sólo mejora cuando trago algo sólido. Antalgín, ibuprofeno...nada.
El jueves, paso la mañana chupando juanolas, y cuando digo la mañana, digo de diez a dos contínuamente con dos juanolas en la boca, no lo recomiendo. Parece que recupero la voz. Poco a poco.

Viernes. Tengo que hacer unos instrumentitos de cartón para pintarlos de verde atriliano y colgarlos en el stand que tenemos este sábado en la feria de asociaciones que organizan en Pamplona. Hay concurso de stand mejor decorado, y pretendemos ganarlo, aparte de llamar toda la atención posible a todo el que pase por delante. Así que voy a la farmacia de mi madre a llevarme un puñado de cajas de pañales vacías para mis manualidades.
Por la noche me empiezan a picar los ojos.
El sábado no puedo ni ponerme las lentillas de lo rojos que los tengo. Me empiezan a salir granitos invisibles en la cara. Me pica y se me empieza a hinchar. Loratadina, urbasón. Nada.
Lunes. Mis ojos mejoran, y me pongo a recortar violines, guitarras, tambores, saxos, corcheas y clarinetes. Mis manos se hinchan y se ponen rojitas.
Miércoles. Pinto por la mañana mis manualidades de verde. Me paso el día en la universidad, las trés últimas horas rodeada de cajas de cartón. En la cena tengo que quitarme las lentillas. Parece que me haya metido un kilo de arena en los ojos por lo que me molestan. Colirio.
Hoy sigo igual, pero tengo gafas viejas y me pienso poner las lentillas para salir al mundo exterior a nada que mejore un poco. Mientras no me ponga cual tomate maduro con acné y me toque ir a urgencias a por corticoides en vena como la otra vez, aguantaré. Pero no me vendrían mal unos días sin incidentes sanitarios.

PD: No todo ha sido tan horrible en verdad. La semana pasada pasé las mañanas haciendo tiempo y compañía en la farmacia de mi tía en compañía de mi prima. Y aprendí todos los trapicheos de la profesión. Si sigo así, igual saco hasta para un post.